En un partido que pintaba para un marcador abultado, Junior superó apenas por 1-0 a Patriotas en un resultado que dejó malestar en el hincha, especialmente por los minutos finales donde la escuadra local renunció al ataque en el estadio Metropolitano.

Una llovizna de viernes por la noche decoró el inicio de un duelo en el cual los rojiblancos fueron intensos desde las primeras cambio, sabiendo que tenían la obligación de marcar la diferencia y ganar el juego que les podía poner en el camino a la clasificación. 

Arturo Reyes debió incluir tres cambios por necesidad. En la cancha Dany Rosero entró en la defensa para ocupar el lugar del contagiado Homer Martínez; Larry Vásquez a la mitad de la cancha por determinación técnica en lugar de Fabián Ángel y Edwuin Cetré al frente de ataque para darle picardía a la ofensiva por la lesión del venezolano Luis González. 

La escuadra barranquillera salió con todo desde el primer minuto, carburando en la ofensiva para tratar de sacar ventaja de un equipo que era claramente inferior. La pregunta en el ambiente era cuándo iba a caer la primera anotación. 

La respuesta llegó a los 14 minutos, cuando los tres que ingresaron en el equipo se combinaron para un gol. 

Cetré cobró un tiro de esquina desde la izquierda para que Rosero se la bajara de cabeza a Vásquez, quien con la coronilla la puso en las redes para poner en ventaja a la escuadra local 1-0. 

La pelota rosada -de ese color en una campaña de la Dimayor en la lucha contra el cáncer de mama- no paraba de rodar en los pies de los ‘Tiburones’, que siguieron apretando el acelerador en busca del segundo gol. Pero en esa búsqueda dieron ventaja y casi que les cobran. 

A los 33 minutos, Sebastián Viera estaba adelantado de la portería y un tiro desde media cancha por poco se cuela en su arco, siendo prácticamente el único campanazo de alerta que recibió el equipo en la primera mitad. 

Junior casi logra anotar sobre el final de la primera mitad en una jugada hábil de Hinestroza por la derecha, en la cual le quemó las manos al portero Carlos Mosquera, a los 39 de partido, en una acción que acabó en una serie de rebotes que los boyacenses despejaron como pudieron. 

La victoria era de los de casa al término de la primera mitad y en el estadio los 5.773 hinchas tenían la seguridad que debieron cantar más goles, así que se fueron al descanso con la expectativa de ver más tantos en el complemento. 

Por su lado, Arturo Reyes decidió darle un relevo a la delantera. En el medio tiempo ordenó la salida de Cristian Martínez -casi que de inexistente participación en la primera etapa- para darle ritmo a Juan Sebastián Herrera, quien estuvo 11 fechas ausente por lesión.

A los 66 de partido, fue Cetré el que falló una impresionante jugada colectiva tejida desde el fondo por Walmer Pacheco y Freddy Hinestroza, quienes a punta de combinaciones le sirvieron un pase perfecto al puntero en el área, que con tiempo y espacio conectó un zapatazo que se fue por encima de la cabaña visitante.

Un minuto más adelante fue Fabián Sambueza el que probó las manos de Mosquera, que se estiró para evacuar el tiro. Junior empezaba a imponer las condiciones en procura de sentenciar la historia. 

A pesar de un intento de gresca que no pasó a mayores, el mayor momento de drama fue a los 73 minutos cuando Reyes debió improvisar en la zaga a Fabián Ángel ante una inesperada lesión de Willer Ditta, que durante la noche había jugado un buen partido. 

Desde ese punto Junior se conformó con ganar 1-0. Y eso no cayó bien a la tribuna, que divisó la enorme distancia entre un equipo y otro, y que sin embargo no se reflejó en el marcador.

Entre pitos, la afición le reclamó a los jugadores que ganaban, pero estaban en deuda en el marcador y en los ojos del hincha. 

Con el triunfo los rojiblancos llegaron a 20 puntos y se mantendrán dentro de los 8 primeros lugares de la tabla del campeonato. En la próxima jornada se medirán ante el Atlético Bucaramanga de visita.